El nacionalismo fue un elemento importante para la consolidación de los Estados nacionales que caracterizan al mundo contemporáneo y siguió influyendo en las nuevas naciones, como el caso de Alemania e Italia.El nacionalismo condujo a grandes sectores de la pablación de las potencias mundiales a luchar a lado de sus gobiernos en la defensa de su nación dentro de los grandes conflictos que caracterizaron a los siglos XIX y XX, además de permitir que los dominios la población luchara por su independencia o por su defensa ante el ataque de las potencias mundiales.El siglo XIX es un siglo de movimientos revolucionarios que buscaban extender las ideas liberales emanadas de las revoluciones atlánticas y que permitió la consolidación de nuevos Estados nacionales, a través del establecimiento de Constituciones políticas.
El constitucinalismo, que tiene su origen en la ravolución inglesa, norteamerican y francesa, vive un segundo periodo a partir de la segunda mitad del siglo XIX, que reflejó la profunda transformación social, económica y cultural que vivió Europa en ese periodo y concluyó con el inicio de la Primera Guerra Mundial.
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